viernes, 6 de marzo de 2015

Bosque Boreal

El bosque Boreal no sólo es vital por las especies naturales que mantiene, sino que también desempeña un papel crucial en la moderación del clima de la tierra, absorbe de la atmósfera dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, y lo almacena en el humus y otros materiales orgánicos.

El bosque boreal en peligro 
Los bosques boreales de Canadá son uno de los ecosistemas más vulnerables del planeta que se encuentran en una zona especialmente sensible, donde los equilibrios climáticos, con largos y fríos inviernos, son fundamentales para su subsistencia.

Forman interminables extensiones verdes donde predominan las coníferas y que son el hogar de especies amenazadas como el caribú. Estos magníficos bosques juegan un papel fundamental en el equilibrio del clima planetario ya que capturan grandes cantidades de CO2.

La pervivencia de estos bosques está amenazada por las prácticas forestales destructivas como Resolute Forest Products, la papelera más grande de Canadá, que sin contar con el consentimiento de las poblaciones indígenas, está devastando de grandes extensiones de bosque boreal para convertirlas en papel.

La empresa Resolute se ha convertido en el principal enemigo de los bosques boreales canadienses por su gestión forestal, que no cumple los principios de sostenibilidad mínimos y es muy intensiva. Esto ha provocado el rechazo de los expertos en conservación de la biodiversidad.

El bosque boreal en peligro

De seguir así, la biodiversidad de los bosques se degradará y la función de almacén de carbono se verá mermada, lo cual afectará también a otras funciones de los ecosistemas.

En España hay varias empresas que han importado productos papeleros de Resolute, seguramente sin tener conocimiento de la precaria gestión forestal de la empresa.

miércoles, 4 de marzo de 2015

La oportunidad para lograr una mayor protección del Ártico


Los representantes gubernamentales europeos, que acuden esta semana a la reunión del Comité de Biodiversidad del Convenio OSPAR en Cork (Irlanda), tienen la oportunidad de avanzar hacia la urgente protección que necesita el Ártico. Y los delegados de OSPAR son ya expertos en la adopción de medidas progresistas y decididas en materia de protección medioambiental.


 
El Convenio OSPAR (que tomó su nombre de los Convenios de Oslo y PARís) es el instrumento legislativo para la protección del medioambiente marino del Atlántico Nordeste. Es la única Convención regional que puede establecer un área marina protegida (AMP) en parte de las aguas internacionales de la zona central del Océano Ártico, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS, en sus siglas en inglés).
 
De hecho, si se avanza en la declaración de la AMP propuesta para el Ártico, no será la primera vez que OSPAR haya utilizado este mandato específico de proteger áreas bajo la influencia de la Convención en zonas más allá de la jurisdicción nacional. El AMP Charlie-Gibbs y otras seis AMP, establecidas por OSPAR en 2010 y 2012 para proteger las cualidades naturales únicas asociadas a la Dorsal Mesoatlántica, fueron el primer conjunto de áreas de conservación establecido en aguas internacionales en el Atlántico Norte y la primera red mundial de AMP de alta mar.
 
Las aguas heladas del Ártico pueden ser la siguiente AMP. En 2014, WWF denominó "hielo Ártico en alta mar” y elaboró el razonamiento científico para la protección de la AMP que ha de designar la Comisión OSPAR y que corresponde a las aguas cubiertas permanentemente (hasta la fecha) bajo el hielo de la cuenca del Ártico Central. El Convenio sobre la Diversidad Biológica ya ha reconocido que esta zona cumple el criterio científico para ser área marina de importancia ecológica o biológica (EBSA, en su siglas en inglés). Aunque representa sólo una parte del hábitat glacial del Ártico incluido en la zona OSPAR y del conjunto del mar de hielo ‘permanente’ del Ártico, la protección de esta zona significaría un paso decisivo para que los países miembros de OSPAR cumpliesen con sus obligaciones relativas a la protección del medio ambiente marino.
 
El próximo paso para la declaración de esta zona como área protegida es precisamente la reunión del Comité de Biodiversidad que tiene lugar en Cork desde este lunes. La protección del Ártico y de sus ecosistemas no es sólo algo de cara a la galería. Las aguas heladas del alto Ártico permiten la existencia de hábitats únicos vinculados con la diversidad de características de la banquisa, incluyendo a diversas especies animales ya amenazadas o en peligro de extinción. Lamentablemente, las predicciones de alteraciones sobre el hielo debido al cambio climático indican que el volumen total de mar helado seguirá reduciéndose durante las próximas décadas. Los gobiernos han de llevar a cabo las acciones urgentes necesarias para abordar el cambio climático en otros tratados y convenios. Y ahora, bajo el Convenio OSPAR, tienen la oportunidad así como la responsabilidad, de establecer aquellas medidas que ayuden a proteger hábitats y especies de otras presiones, proporcionándoles así una mayor resiliencia para hacer frente a los cambios globales actuales.
 
El Convenio OSPAR ha sido un motor pionero para el cambio desde 1998, cuando la Comisión adoptó estrategias decididamente progresistas y ambiciosas para afrontar cuestiones de protección medioambiental, incluyendo el acuerdo de prohibición legal del hundimiento en el mar de plataformas de gas y petróleo.
 
Es hora de volver a hacer historia. Por el bien del Ártico y de la diversidad de especies que alberga, no podemos permitirnos perder otra oportunidad: los países presentes en OSPAR pueden asumir de nuevo el liderazgo medioambiental acordando medidas encaminadas a la urgente y necesaria protección del Ártico.

domingo, 1 de marzo de 2015

Coca-Cola con las energías renovables y contra el cambio climático

Coca-Cola con las energías renovables y contra el cambio climático

Que grandes marcas como Coca-Cola se comprometan a luchar contra el cambio climático es una de las mejores noticias que podíamos dar. La conocida marca de refrescos de cola ha reducido su huella de carbono durante los últimos años gracias al uso de fuentes de energías limpias y respetuosas con el medio ambiente. Además, ha mejorado la eficiencia energética con la sustitución de sus equipos por otros de nueva generación con sello ecológico y llevan un control exhaustivo de todas las emisiones que producen con el fin de minimizarlas o reducirlas a cero.
Las energías verdes son una clara prioridad para Coca-Cola, pues ya no se trata solamente de ofrecer los mejores refrescos sino que la marca trabaja de forma activa en la búsqueda constante de estrategias y procesos que reduzcan todavía más su consumo energético. Tanto es así que hasta producen su propia energía renovable, concretamente solar gracias a las placas que tienen instaladas en sus centros de fabricación y espacios de trabajo. En las plantas de Barcelona, Sevilla y en las oficinas de Coca-Cola España también se genera energía térmica para calentar agua. O la iluminación del parking de las oficinas en La Coruña se genera con energía solar y/o eólica. Sin duda, son claros ejemplo a seguir.

Coca-Cola ha puesto en marcha muchos proyectos para luchar contra el cambio climático. Por ejemplo, también colaboran con su embotellador para lograr la sostenibilidad deseada en la gestión de residuos y plásticos. Áreas como la investigación o la formación están en constante desarrollo para buscar soluciones verdes que hagan de Coca-Cola una marca sostenible y respetuosa con su entorno natural.

 Gracias a los programas Top 10 Eficiencia Energética impulsados por la propia compañía se han logrado resultados excelentes. Como un gráfico vale más que mil palabras, aquí puedes ver año tras año Coca-Cola reduce su consumo de energía en un 15% anual:

Uso responsable de la energía

Es evidente que el mundo necesita energía para funcionar pero ésta tiene que usarse de forma responsable. En Coca-Cola España utilizan tanto energía eléctrica como gas natural o propano. La energía eléctrica se emplea para el proceso de producción de envases, equipos en la planta, compresores e iluminación. Mientras que el gas sirve como combustible en las calderas para generar agua caliente y vapor con objetivo de poder aprovecharlo en procesos de lavado de envases, limpiezas de líneas y procesos de pasteurización. Un dato curioso es que las carretillas de los centros funcionan con gas natural, propano o electricidad. Es decir, no emiten dióxido de carbono a la atmosfera.